EL JOVEN ANTE SU FAMILIA
![]() |
Las intervenciones bienintencionadas de los padres no hacen a menudo otra cosa que agravar el problema, pues chocan frontalmente con el rechazo de todo adolescente a las aptitudes paternalistas o directivas en relación con sus propios problemas y sentimientos. |
Además, tales intervenciones de personas tan próximas suelen poner el dedo en la llaga de las ansiedades de que el adolescente, en silencio, tenia ya conciencia. El joven, por su parte, conoce también a sus padres y se dá cuenta de que muchos de sus consejos y observaciones provienen de los problemas de éstos, no resueltos en su día, de sus inseguridades, prejuicios y expectativas, especialmente en lo que concierne a la sexualidad. No es de extrañar entonces que surjan intempestivamente aptitudes radicales e incluso violentas de aceptación o rechazo de modelos de conducta, maneras de vestir, de peinarse o de hablar que están en directa correspondencia con las que realizan los padres. |