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POBREZA DESEMPLEO Y DELINCUENCIA
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Es indudable que en el problema de la delincuencia inciden los factores económicos y sociales antes que los puramente psicológicos. El potencial económico de cualquier individuo en cualquier individuo de la sociedad actual, competitiva, consumista e implacable, uno de los aspectos que más pueden favorecer o destruir su bienestar personal.
La crisis económica y la pervivencia de injustificables diferencias entre opulencia y lujo, por un lado, y pobreza y miseria por otro, son elementos destacables en el origen de la delincuencia entre los jóvenes. La imposibilidad de acceder a un empleo y a un sueldo dignos constituyen un verdadero callejón sin salida para muchos adolecentes.
La ideología dominante y la continuidad de impresentables escalas de valores que aocian el bienestar a la obstentación de la riqueza, al consumo progresivo de más y más artículos - que no contienen en sí ninguna dosis de felicidad -, no pueden quedar exentos de una buena dosis de responsabilidad en la escala de la delincuencia en los pies desarrollados.
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